De hecho, una de las características principales del amor romántico es el deseo de contacto sexual… y de exclusividad sexual. Cuando nos acostamos con alguien y no lo amamos, no nos importa realmente si también se acuesta con otros. Pero cuando nos enamoramos, pasamos a ser realmente posesivos. En la comunidad científica lo llamamos ”vigilancia de la pareja”. El amor romántico es muy peligroso.
De hecho, para entender el amor desde el corazón, no es necesario mirar más allá de las reacciones fisiológicas más básicas que la mayoría de nosotros hemos experimentado personalmente, y en las que los mismos griegos basaban sus creencias. El estado de emoción, un estado definitivamente conectado tanto al amor como a la atracción sexual, se siente, ante todo, en el corazón. A medida que el cuerpo se prepara para algo interesante, la frecuencia cardiaca aumenta para aumentar el flujo de sangre por todo el cuerpo. El aceleramiento del corazón, más que cualquier pensamiento que pudiera cruzar el cerebro, es sin duda, lo que se ha asociado siempre a este órgano como el órgano del amor.
Los humanos somos bien particulares en nuestra vivencia del amor y la sexualidad. Para empezar, somos del reducido 3% de mamíferos que son monógamos, nadie cría a sus hijos tanto tiempo como nosotros y la base de nuestra civilización es la familia y la transmisión de conocimientos y valores a través de la crianza de estos hijos. Todo esto basado en que vamos a amar a alguien para siempre. Pero, ¿cómo es que nace este amor y cómo es que logramos que dure?
La respuesta es bien poco romántica. Cuando nos enamoramos, la culpable es la dopamina. Esta es la hormona responsable de lo que llamamos “amor romántico”, es decir, la primera etapa del enamoramiento. En los enamorados, la dopamina:
- Nos obsesiona con la persona amada
- Enfoca toda nuestra atención en una sóla persona
- Provoca que lo único que nos interese sea estar con esa persona todo el tiempo posible
- Nos llena de energía, a pesar que nos quita el hambre y el sueño
- Nos hace ver a la persona amada como única, especial y novedosa
- Causa temblores, palpitaciones y respiración acelerada
- Nos produce una felicidad constante (mariposas en el estómago) ante la mínima posibilidad de reencontrarnos con esa persona y a la vez ansiedad si no la vemos o contactamos de alguna manera.
- Es la responsable por el incremento de la pasión de los enamorados cuando enfrentan una adversidad (distancia, situaciones de peligro u oposición de los padres a la relación)
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